La nueva generación del BMW M5 ha vuelto a visitar los cuarteles generales de G-Power, en este caso buscando una reducción de su peso. Porque la tracción integral en esta generación nos ha descubierto muchas virtudes aún pese al rechazo inicial que supusiera por el cambio de configuración y el peso añadido, pero todavía se torna más interesante si tratamos de compensar ese aumento de peso mediante una preparación.
Por ello, G-Power nos propone una serie de elementos en fibra de carbono. El más llamativo, el capó delantero, donde además de la reducción de peso -no especificada- y su estética, también consta de un sistema de ventilación mejorado que según afirman, permite mejorar la ventilación del vano y por consiguiente, mejorar su rendimiento y aumentar su fiabilidad.
Esta fibra de carbono también está presente en las características rejillas en forma de riñón así como el alerón trasero de tipo pestaña. En este caso, de haber una reducción de peso, será únicamente de unos pocos gramos al ser ya de serie piezas muy ligeras, por lo que es algo meramente estético.
También recibe unas nuevas llantas de 21 pulgadas forjadas con diseño de doble radio. Y claro está, todos los emblemas del coche de BMW han sido reemplazados por los de G-Power como ya nos acostumbra en sus preparaciones.
G-Power ha anunciado que los cinco primeros compradores del capó de fibra de carbono, podrán acceder a un paquete por la módica cantidad de 7.495 euros y que incluye, además del capó, una reprogramación de la centralita del motor que suma 100 CV adicionales al motor hasta los 700 CV y deslimita su velocidad máxima, lo que supone un ahorro de cerca de 800 euros si adquirimos ambas partes de manera individual.
En caso de que el aumento de potencia te resulte insuficiente, ofrecen una reprogramación más agresiva que ya requiere de turbocompresores específicos, así como downpipes, catalizadores deportivos y escape deportivo que aumenta la potencia hasta los 800 CV, y en este caso habrá que hacer un desembolso cercano a los 20.000 euros.
