El Bugatti Chiron está destinado a posicionarse de manera extraordinaria como el coche de producción más rápido y brutal del mundo. Y es que si de por sí el Veyron a día de hoy sigue estando al máximo nivel a través de unos avances mecánicos extendidos durante prácticamente una década, el sucesor del mismo será mucho más que eso. El Chiron será un coche totalmente nuevo y batirá todo lo habido y por haber, y es que mejorará el concepto del Veyron e irá varios pasos más allá.
Hasta la fecha sabemos que el Bugatti Chiron será un superexótico híbrido de altas prestaciones que contará con dos turbocompresores convencionales apoyados por dos turbos eléctricos, con las tremendas ventajas que eso supone y aportando el mismo bloque motor W16 de 8 litros, expandiendo la potencia neta hasta los 1.500 caballos. Una cifra de por sí brutal, pero más brutal si recordamos que será el punto de partida, mucho más allá del techo marcado por el actual Veyron SS. Durante esta semana, hemos podido conocer los primeros detalles del que será la primera variante del franco-italiano, el Chiron Targa. Lo más parecido al Chiron descapotable.
Mantendrá la configuración «T» tradicional de un Targa
El Bugatti Chiron Targa contará con un techo en forma de T apoyado por dos techos individuales que se podrán desmontar o montar a mano, con el fin de afianzar la seguridad y estabilidad del coche a tan altas velocidades. El motor será el mismo y la potencia emitida también, con unas prestaciones muy similares: 0 a 100 kilómetros por hora en menos de 2.5 segundos, velocidad máxima voladiza sobre los 400 km/h… y todo esto a cielo descubierto. ¿Qué más se puede pedir?
Bugatti comercializará el Chiron Targa en forma de edición limitada y la tirada será de 500 unidades, menos de lo proyectado para el Chiron estándar. Las ventas arrancarán en 2018 pero lo veremos debutar un año antes, tal vez en Fráncfort o dependiendo de las ventas iniciales del coupé, en Ginebra.