Ni los coches más puros y fieles a su esencia se librarán de la electrificación. Caterham, recientemente adquirida por el grupo VT Holdings (una división del principal importador de Caterham en Japón), ha anunciado que lanzará en 2023 un Seven eléctrico que le permita sobrevivir a la firma debido a las restricciones que se van a imponer en las próximas décadas en muchos países a la hora de comercializar vehículos con motor de combustión, sin olvidarnos tampoco de la normativa de emisiones Euro 7 más en el corto y medio plazo.
El CEO de Caterham, Graham Macdonald se muestra muy confiado en que las versiones eléctricas del Seven logren tener un comportamiento y manejo similar al de un Caterham de combustión, por ello, se centrarán en mantener un bajo peso para poder mantener su agilidad, algo que conseguirán en parte prescindiendo de sistemas enfocados a la eficiencia, tales como la frenada regenerativa. La geometría de la suspensión sufrirán una calibración para contrarestar el peso adicional de la batería y los motores eléctricos.
Todavía no se ha decidido si el Seven eléctrico será más pesado, grande y agradable para sentarse respecto a los actuales de combustión, aunque sí que seguirá arrojando cifras de infarto aparentemente, con u 0-100 km/h que podría completarse en 2,79 segundos.
Macdonald asegura que ya ha conducido uno de los prototipos del Seven eléctrico y lo ha comparado con un kart, donde tienes dos pedales, una aceleración rápida aunque sin ser por ello menos emocionante, haciendo referencia a una emoción diferente.
Por otra parte, también están en búsqueda de un socio para que les provea los motores y baterías, al igual que sucede ahora con Ford para sus motores térmicos.