La gran mayoría de marcas están apostándolo todo a la electrificación. Algunas a un ritmo diferente, otras diversificando también en otras tecnologías alternativas como el hidrógeno, pero un denominador común que encontramos en las firmas japonesas es que siguen siendo escépticas respecto al coche eléctrico y todavía siguen apostando fuertemente pos el motor térmico a través de hibridación.
Bien es cierto que la cuota de penetración de vehículos eléctricos en Japón, por diferentes circunstancias, es todavía marginal. Pero tampoco es menos cierto que aunque muchas firmas niponas cuentan con un escaso número de eléctricos en su catálogo, están muy por detrás de las marcas líderes de eléctricos en el mercado en términos de eficiencia, autonomía y precio.
Y no sabemos si es porque «han llegado tarde» o porque realmente están convencidos de que el coche eléctrico no triunfará (aún con los resultados que ya tenemos hoy por hoy en algunos países de Europa o en China), gigantes como Toyota a través del ejecutivo -y anterior CEO- Akio Toyoda acaban de manifestar que «los coches eléctricos serán una parte minoritaria del mercado».
En concreto, cree que alcanzarán una cuota de mercado del 30% de ventas de nuevos vehículos, correspondiendo el resto a motores de combustión tradicionales, motores de hidrógeno y motores híbridos. Tal y como ha manifestado «creo que los coches con motor de combustión definitivamente permanecerán».
Durante el pasado año, las ventas de eléctricos supusieron un total del 18% de las ventas globales, un número que no va a parar de crecer en los próximos años. Las previsiones de BloombergNEF son que alcancen el 44% para 2030 y el 75% para 2040, si bien estas cifras son globales y estos números tendrán grandes variaciones en función del país. Por ejemplo, en Noruega durante el año 2023, los eléctricos acapararon el 82,4% de las ventas totales, mientras que en Suecia el 32%. En China, por su parte, el 24%.
Toyota quiere además lanzar 30 modelos eléctricos en todo el mundo antes de que termine la presente década, todo ello combinado con lanzamientos de coches de combustión e incluso coches de hidrógeno.