La tecnología híbrida en General Motors está más presente que nunca, como si de la salvación se tratase. Está claro que los híbridos son una solución parcial, pero no total. Al fin y al cabo siguen contaminando y utilizando combustibles fóiles, aunque sea en menor medida.
Pero para eso está el Chevrolet Volt, el vehículo con diferencia más limpio de General Motors, y posiblemente el primer coche totalmente de hidrógeno que se venda a escala mundial y a mercados más asequibles que eléctricos como el Tesla Roadster. Conociendo su naturaleza, es un mercado muy versátil y puede llegar a ser un auténtico éxito, y con esto, no habría razón para no intentar seguir mejorando y vendiendo lo mismo pero de otra forma.
General Motors no ha descartado construir variantes del Volt para otras marcas, variantes que podrían ser familiares o berlinas de mayor tamaño. Sea en su versión híbrida o de pila de combustible de hidrógeno, GM puede tener la galina de los huevos de oro, si sigue mejorando todos estos aspectos. Hay que tener claro, por otra parte, que el mercado mundial aún no está preparado para recibir los coches de hidrógeno y que por ahora no son nada viables. Es por esto que, lo más lógico, es que el principal producto estrella sea finalmente el Volt híbrido.
Vía: eGMCarTech
