Todos los fabricantes deben pasar por el proceso de adaptar todos los propulsores a la nueva normativa de emisiones Euro VI que aterriza en Europa. Citroën acaba de hacerlo con su berlina del segmento C, al que ha puesto al día toda su gama de motores, realizando todos los cambios necesarios para poder cumplir con las nuevas normativas.
La gama de motores arranca con el 1.2 PureTech de 3 cilindros y 82 CV con función Stop&Start además de cambio robotizado ETG6. Se postula como la opción mas económica para aquellos que no busquen tanto las prestaciones, sino el precio final. Por encima de él tienen el 1.6 VTI de 115 CV, como una opción más frugal en prestaciones. En el caso de estos propulsores gasolina, el consumo medio mínimo arranca en los 4,3l/100 km y unas emisiones de 99 g/km.
Por su parte, la gama diésel arranca con el 1.6 BlueHDI, que resulta una opción más sensata para aquellos que valoren ante todo el consumo, puesto que se cifra según el ciclo de homologación en 3,8l/100 km con unas emisiones de CO2 de 98 g/km.
Si optamos por el propulsor diésel de 100 CV, la tarifa será de 11.250 euros e incluye de serie llantas de aleación, aire acondicionado, Connecting Box, sensor trasero de aparcamiento, control de crucero, paquete de cromados, Bluetooth…
