Citroën ha puesto al día el C5 Aircross, y lo hace con una interesante actualización estética para dotarle de un aspecto algo más futurista, aprovechando también para añadir más tecnología y equipamiento, todo ello manteniendo la versión híbrida enchufable en el catálogo de motores.
Lo más destacable de los cambios estéticos llevados a cabo residen en su frontal, donde se adecúa al lenguaje de diseño de la marca con una parrilla de color negro con el emblema -ahora independiente- y de color negro lacado. Los nuevos faros LED con luces de conducción diurna integradas están comunicados a través de la parrilla delantera.
También, aprovechando este cambio recibe un nuevo paragolpes delantero con una toma inferior más grande además de las tomas de aire funcionales en los laterales. La carrocería recibe un nuevo color denominado Azul Eclipse. En todos los casos, los retrovisores exteriores son de color negro.
La vista lateral destaca por unas nuevas llantas de aleación Pulsar en 18″ acabadas en negro y aluminio y finalmente, la trasera estrena unos nuevos pilotos LED con efecto tridimensional.
Su interior ahora cuenta con una pantalla táctil de 10″ en el salpicadero, instrumentación digital de 12,3″. Mantiene los controles separados para la climatización y ahora el selector de marchas se reemplaza por un pequeño interruptor. En la misma consola encontramos una superficie de carga inalámbrica y dos tomas USB. Otra de las novedades son los asientos Citroën Advanced Comfort que ahora cuentan con 15 mm más de espuma de relleno.