Después de que el periódico Business Week haya puesto los rumores al alza, todo está revuelto de nuevo. Pero pensémoslo: tiene fundamento, y es algo tan evidente que lo lógico es pensar que incluso ya están trabajando en ello.
General Motors necesita entrar de lleno en Europa, y ahora mismo tanto Saab como Cadillac no es que sean lo más de lo más. Está claro que las grandes berlinas de Cadillac no tienen una mejor acogida en el viejo continente, y es que nosotros sabemos muy bien qué es lo que se busca en estos terrenos : compactos. Coches pequeños y flexibles con motores pequeños y potentes. Así funciona Europa, y si los extranjeros quieren triunfar no les queda otra que adaptarse.
Es ahí donde entra Saab. ¿Qué pintaría un compacto con la insignia de Cadillac? Es evidente que nada, pero si hablamos de Saab todo cambia muchísimo. Además, hace unos meses resonaron tambores sobre un posible compacto basado en el Aero-X (foto), además de que están planeando motores más pequeños. Todo coincide, y si hablamos de reeprcusión de un magazine internacional, más aún. Pero hay un pequeño problema…
¿Qué pasa con Opel? Nos olvidamos de que es propiedad de GM, y que ellos tienen el Corsa y el Astra. Son compactos generalistas, y ahí no tienen nada que hacer, es un buen mercado y nada más. Pero si tiramos de la manta, nos encontramos con que ahora mismo no hay rivales estadounidenses para el Audi A3 o el BMW Serie 1. Como dice Business Week, estaríamos ante el desarrollo de un compacto premium. Un compacto de dimensiones similares al Astra (e incluso usando su plataforma) pero con más calidad y motores más potentes. En el aspecto de calidad e imagen es donde más se afinaría, usando una carrocería similar a la del prototipo que tenemos arriba.
Por ahora no tenemos nada más, salvo rumores algo más radicales en los que se incluye una posible plataforma de tracción trasera. El nombre que siempre se ha utilizado para denominar este proyecto es el 9-1.