El Corvette Stingray está siendo un éxito rotundo, esto es indudable. Carlos ya os habló acerca de los problemas que General Motors y Chevrolet estaban teniendo para cumplir toda la demanda de esta nueva generación, algo desde luego muy positivo. Sin embargo, hoy llegan unas declaraciones que al menos yo, no sé por qué lado cogerlas.
Desde Chevrolet han afirmado que si el Corvette Z06 (debut en Detroit, y primer anticipo oficial en pantalla) no mejora las ventas respecto a generaciones anteriores, será el último de la saga. Estas afirmaciones llegan después de saber que el Stingray (o ‘Vette C7, como prefieras) va a marcar un antes y un después en la historia contemporánea del deportivo americano. ¿Cómo no va a mejorar las ventas? Tiene que haber algo más.
El ‘Vette Z06 será una apuesta interesante, pero…
…la estrategia podría ser diferente. En el próximo NAIAS, General Motors debutará el nuevo Corvette Stingray Z06, con un motor V8 de 7.0 litros (nada más y nada menos) y una potencia cercana a los 610 caballos. Suficiente para plantar cara a deportivos europeos como el McLaren MP4-12C o el Lamborghini Huracán, aunque con una filosofía muy diferente y por supuesto, muy norteamericana. Ahora nos tenemos que detener un momento y pensar en lo siguiente: ¿dónde quedará el ZR1? Con sus 640 caballos actuales, deberá escalar y mucho, para distanciarse del nuevo Z06. Aquí es donde está el dilema de General Motors.
Podríamos decir que el mercado de los súperdeportivos se divide en dos fases, y el mejor ejemplo para explicarlo es el Lamborghini Huracán y el Aventador. 90 caballos separan a ambos, suficiente para situarlos en mercados diferentes. Pero con el Stingray, GM podría acabar decidiendo entre continuar con el Z06 de cara a futuras generaciones, o con el ZR1. Y es que la distancia entre estos dos mercados cada vez es menor, y puede que no beneficie a todos… o quizás estas declaraciones no son más que puro márketing. Por pensar que no quede, ¿no?
