A priori puede parecer extraño e incluso algo bizarro para los más puristas… pero no nos engañemos. BMW quiere un coupé deportivo ligero, destinado a un público no tan señorial, y enfocado a posicionarse como una marca capaz tanto de altos deportivos de gran calibre, como deportivos más… puros. Por llamarlos de alguna manera.
Para ello, la firma alemana colaborará intensamente con Toyota para lanzarlo de forma conjunta, y las informaciones apuntan que tendrá el escudo de BMW. No el de Toyota. ¿Qué podemos esperar entonces, de este proyecto?
La idea es situar en el mercado un coupé con una amplia gama de motores, sin descartar una opción diésel, y con total seguridad una versión híbrida, como mínimo. Según las informaciones, el chasis tomará raíz del Toyota GT-86 pero cambiará lo suficiente para albergar un propulsor turboalimentado de seis cilindros, junto con capacidad para uno o dos motores eléctricos. La estética y aerodinámica, por supuesto, tendrá la esencia de BMW y distará del aspecto nipón que actualmente porta el GT-86 y el Subaru BRZ.
Como apunte interesante, debemos prestar atención al enfoque que BMW le dará en su línea de modelos. ¿A la par que el BMW Serie 2? ¿O quizás directamente por debajo del Z4? Tampoco está confirmado si habrá una variante descapotable, algo probable. En el Salón del Automóvil de Tokio, podríamos ver un prototipo inicial.
Vía: World Car Fans