Han tenido que pasar 35 años para que un coche tan emblemático como el DeLorean DMC-12 vuelva a las cadenas de producción. Y aunque no lo haga bajo la misma empresa originaria -ya que quebró-, sino bajo una empresa que aquirió todo lo que quedaba de ella (Delorean Motor Company), gracias a una nueva ley que ha sido aprobada recientemente en Estados Unidos, permitirán ampliar su modelo de negocio que hasta ahora estaba basado en la restauración y reparación de los modelos fabricados hasta la fecha para dedicarse también a la producción de pequeños lotes de unidades nuevas.
Como podrás deducir, esta ley permite la fabricación de coches clásicos sin necesidad de atenerse a las medidas de seguridad actuales, permitiendo por tanto mantener la esencia del modelo. Precisamente, la ley está diseñada para la fabricación de réplicas de modelos cuyo modelo original sea anterior a 1991, un criterio que cumple sobradamente el DMC-12 puesto que es anterior a 1981.
Esta ley, también implica que la réplica se tiene que hacer exacta, teniendo diferencias mínimas en elementos como por ejemplo las llantas y neumáticos que pasaran de 14 pulgadas a 17 y 18 pulgadas (debido a la imposibilidad de conseguir neumáticos de alto rendimiento para la medida original), además de recibir un motor considerablemente más potente que se situará en torno a los 300 o 400 CV frente a los 130 del modelo de serie.
Su fabricación se realizará en la planta situada en Texas, y debido a limitaciones propias de la legislación de la que te hablamos sólo podrán fabricar un total de 325 unidades anuales, entrando en producción este mismo año a un precio que rondaría los 100.000 dólares.