En MotorAdictos llevamos mucho tiempo dándole vueltas al acuerdo de colaboración entre Toyota y BMW. Un acuerdo que es oficial y que lleva ya prácticamente un año en desarrollo, y que a estas alturas ha dado ya sus frutos… aunque por ahora, ninguna de las dos marcas hayan otorgado información oficial al respecto. Durante estos días hemos podido conocer que ambos coches están relativamente avanzados y que compartirán casi en su totalidad la misma gama de motorizaciones. En el caso de Toyota, estamos hablando de un coche muy superior al GT86, y que dará vida a la marca japonesa en un amplio nicho de mercado donde la competencia con coupés y coupés deportivos de alta categoría, estará servida.
Toyota y BMW servirán un total de tres motorizaciones diferentes, en el coupé bávaro estarán todos estos motores pero sin embargo, en el nuevo Toyota Supra la historia será diferente ya que únicamente veremos los dos motores más potentes. Es una decisión interesante y que asienta las bases para marcar una diferencia importante entre uno y otro, ya que como buen acuerdo de colaboración, que ambos modelos se diferencien bien el uno del otro y se dediquen a mercados diferentes, será clave para el éxito. Aquí es donde entran aquellos rumores de que el Toyota será un auténtico coupé, y el BMW será un roadster que tomará el testigo del actual Z4 y podría tener opción de versión coupé, tal y como ocurrió con el Z3. Pero centrándonos en el Toyota, nos toca profundizar… porque la que se nos viene encima es grande.
Motores BMW y materiales ligeros «por doquier»
Será un total de tres motorizaciones las que compongan la gama del BMW Z5 -nombre a falta de confirmación oficial-, un 2.0 litros de 4 cilindros con al menos 245 caballos de potencia y un 3.0 litros de 6 cilindros en línea, desarrollando como mínimo 335 caballos. Motores con sello BMW y que en el caso del súper GT86, ampliarán los horizontes con el añadido de una versión híbrida que portará este mismo motor y al menos dos motores eléctricos, consiguiendo una potencia neta que se quedará muy cerca de los 500 caballos, aproximadamente 480 cv.
Puede parecer una potencia escasa teniendo en cuenta que las informaciones previas apuntaban al nuevo Supra como un competidor clave y directo del Nissan GT-R entre otros, y quizás no va la historia tan desencaminada como pueda parecer. Porque el chasis de este deportivo será desarrollado utilizando principalmente materiales de aleación ligera, incluyendo plástico reforzado en fibra de carbono, fibra de carbono como tal, aluminio y magnesio. Las informaciones hablan de un peso neto fijado en 1.500 kilos… en la versión híbrida, una cifra apabullante y que supondría 300 kilos menos que el GT-R, por ejemplo. Yendo más allá, de ser así el peso neto del Supra de 335 caballos no superará los 1.350 kilos, y esto puede abrir un horizonte de competitividad y éxito no visto desde hace muchos años.
