El Ferrari F80 es la última creación de la marca italiana que supone la continuación moderna del legado dejado por los GTO, F40, F50, Enzo y LaFerrari. ¿Lo conseguirá? te lo contamos a continuación.
Vamos a empezar hablando sobre uno de los aspectos más interesantes del mismo como es su configuración mecánica. Cuenta con una configuración híbrida en la que hay un motor de gasolina y tres eléctricos. El motor de gasolina es un V6 de 3.0 litros con 900 CV a 8750 rpm y con un corte de inyección a 9200 rpm y al que dos turbocompresores eléctricos hacen posible que llegue a dicha potencia. Gracias a esta configuración, es posible eliminar el turbo-lag presente (en mayor o menor medida) en los turbocompresores tradicionales. Eso sí, sin duda no pasará desapercibido entre los más acérrimos a la marca, puesto que no han empleado el V12 a diferencia de los LaFerrari, Enzo y F50 que sí que lo empleaban.
Los motores eléctricos, pro su parte, están distribuidos de la siguiente forma: dos de ellos están en el eje delantero, cada uno de ellos mueve una de las ruedas del eje y cuentan con 143 CV y 121 Nm de par. Además, pesan tan sólo 12,9 kg y alcanzan 30000 rpm, para lo cual recurren a la fibra de carbono para forrarlos internamente y que puedan soportar esas velocidades del rotor. El otro motor eléctrico va asociado al cigüeñal y le puede proporcionar hasta 82 CV de potencia.
Le acompañan una batería de 2,28 kWh que funciona a 800 voltios y que está instalada detrás del habitáculo, con una potencia máxima de descarga de 329 CV y que tiene un peso de 39,3 kilogramos. Al ser un sistema híbrido no-recargable, esta batería no se puede cargar con una fuente de suministro de energía externa.
El chasis monocasco está realizado en fibra de carbono haciendo uso de tecnología procedente de la Fórmula 1 y automovilismo. El capó delantero cuenta con un S-Duct para integrar los pasos de rueda delanteros.
La suspensión deriva de la empleada en el Purosangue, siendo una suspensión activa con control individual por rueda que se apoya en unos motores eléctricos de 48 voltios para minimizar los efectos de los cambios de peso, permitiéndole así prescindir de las barras estabilizadoras
Monta unos neumáticos Michelin Pilot Sport Cup 2 o Cup 2 R, en medidas 285/30 R20 delante y 345/30 R21 detrás, mientras que el equipo responsable de detener el conjunto son unos discos carbocerámicos de 408 mm de diámetro delante y 390 mm detrás que están mordidos por pinzas de seis y cuatro pistones respectivamente
Su habitáculo cuenta con una configuración muy peculiar a la que Ferrari llama «+1» y donde encontramos dos asientos pero en el que el mayor protagonismo lo tiene el del conductor, al ser un bucket de color rojo mientras que el del acompañante está más atrasado y tapizado en los mismos colores apagados del resto del interior, dando una sensación de contar con un único asiento -el del conductor-, sensación que además se ve acrecentada con las formas angulosas del salpicadero completamente enfocadas al conductor.
Otro cambio importante en el interior lo encontramos en el volante, donde ahora pasa a contar con botones físicos en lugar de los capacitivos del SF90 y 296 tras las críticas recibidas por algunos de sus clientes.