Mientras que en la mayoría de fabricantes ya sean europeos, asiáticos o nipones, suele ser bastante atípico modelos de más de 10 años en su gama (y si los hay, son sometidos a rigurosas actualizaciones para poner al día muchos de sus aspectos), en Lada no suele ser tan habitual. Sí, el Niva también ha sufrido cambios, pero muy pequeños, principalmente centrados en su propulsor para ir adaptándose a las nuevas normativas de emisiones y en su estética.
De acuerdo al medio Izvestia, en 2018 llegará la nueva generación del Niva que lo hará en configuraciones de tres y cinco puertas, pero además, con un nuevo propulsor mucho más moderno y eficiente que el actual 1.7 de 83 CV de inyección directa que resulta claramente insuficiente en prestaciones y uno de los motores que se baraja para su reemplazo sería un propulsor diésel dCi procedente de Renault. Por supuesto, seguirá contando con tracción integral permanente y una caja de cambios manual.
Es evidente que el nuevo propietario de la firma (la alianza Renault-Nissan) está haciendo grandes esfuerzos en reanimar las ventas de la misma, esfuerzos que ya hemos visto materializados en lanzamientos como los Vesta y X-Ray.
¿Qué nos podemos esperar de la nueva generación? Además de un cambio de plataforma, la mejora en muchos aspectos como equipamiento, confort, seguridad (quizá, uno de los aspectos donde más flojee), pero todo ello, manteniendo un precio de partida muy similar para poder seguir siendo atractivo a la clientela del modelo así como su sencillez, para permitir que sea tan fácil meterle mano y realizarle reparaciones.