Cuando finalmente se confirma que Maserati comenzará la producción del Levante en 2015, todavía hay muchos datos por aclarar, entre los más interesantes e importantes desgranar dónde tiene pensado competir, es decir, saber definitivamente hacia donde irá orientado este nuevo SUV y sobre todo qué vehículo está en el punto de mira. Según los últimos informes y al contrario de lo que todos pensábamos, en Maserati no están interesados en que su nuevo todocamino de lujo sea comparado con el Porsche Cayenne.
Personalmente he de reconocer que me han llamado mucho la atención esta noticia ya que, ¿cómo no se va a comparar con el Porsche Cayenne si precisamente la idea de construir un vehículo de estas características se ha tenido en cuenta tras el enorme éxito del todocamino alemán? Como respuesta a esta pregunta nos encontramos ante cierto directivo de la marca que nos comenta que la mayoría de los Cayenne vendidos pertenecen al modelo de acceso a la marca y en Maserati no tienen previsto comercializar un Levante «tan accesible«.
Maserati comienza a posicionar a su nuevo SUV como uno de los todocamino más exclusivos del mercado
Al parecer todo responde a un intento por parte de la compañía italiana de seguir ofreciendo un vehículo que precisamente se diferencie del Porsche Cayenne por su exclusividad y calidad, un modelo mucho más orientado a cierto mercado donde dentro de unos años previsiblemente se repartirán el pastel compañías de prestigio como Aston Martin, Bentley e incluso Lamborghini entre otras.
Según se ha confirmado recientemente a nivel mecánico el Maserati Levante hará uso de un motor V6 sobrealimentado por un sistema biturbo de 3.0 litros capaz de homologar 410 caballos, potencia que subirá hasta los 530 caballos en el caso de que el cliente se decante por la versión equipada con un V8 de 3.8 litros. En el caso diésel la apuesta correrá a cargo de un V6 sobrealimentado de 3.0 litros capaz de desarrollar 275 caballos y 600 Nm de par máximo.
Vía: wcf
