Finalmente el motor rotativo de Mazda ya tiene fecha de llegada al mercado, una configuración que comenzó a emplearse en los años 60 tras haber sido licenciada por NSU y que estuvo usando hasta el año 2012 en el RX-8 (y otros tantos modelos antes). No llegará tal y como nos gustaría (pero sí tal y como esperábamos). Concretamente, vendrá equipado en el MX-30, que hará de extensor de autonomía.
Por el momento no sabemos los detalles técnicos referentes a la cilindrada con la que contará, pero sin duda será un soplo de aire fresco para un modelo que para muchas personas no era una opción debido a su escasa autonomía homologada de 200 km en ciclo WLTP al contar con una batería de tan sólo 35,5 kWh.
El motor rotativo será el encargado de mantener cargada la batería, que si bien es cierto que ya no tendrá cero emisiones, lo cierto es que serán muy bajas por el hecho de estar siempre girando a las mismas revoluciones al tener como único fin actuar como generador. Y esto permitirá a su vez disparar de forma considerable su autonomía, haciendo que ahora sí, pueda resultar un coche mucho más atractivo al poder hacer uso de él sin miedo a quedarse tirados por falta de autonomía ni a que en el futuro termines forzado a realizar desplazamientos muy cortos porque la degradación de las batería haya limitado todavía más su autonomía. Eso sí, es muy probable que al igual que sucede con el Nissan Qashqai e-Power, no pueda optar a la etiqueta CERO y se tenga que conformar con la etiqueta ECO.
Mazda tiene planeado presentar el 13 de Enero este MX-30 con motor rotativo en el Salón de Bruselas, con el objetivo de revitalizar sus ventas en Europa. No está todavía del todo claro que vaya a llegar a los Estados Unidos, pero es una posibilidad que está sobre la mesa.