En 2019, McLaren Automotive mostró el Elva speedster, un modelo que además de estar limitado a 399 ejemplares (si bien el año pasado anunciaron que finalmente sólo se producirían 149 unidades, tras haber reducido previamente también la producción a 249 unidades), tampoco contaría de serie con parabrisas delantero. Sin embargo, no ha sido hasta ahora cuando la firma ha anunciado la disponibilidad del parabrisas delantero opcional.
Este parabrisas delantero permitirá poder circular algo más cómodamente con él, si bien es cierto que incluso en la versión sin parabrisas esto no debería suponer mucho problema, puesto que cuenta con un sistema de gestión activa del aire que recibe el nombre de Active Air Management System (AAMS) y que evita que tanto conductor como pasajero reciban aire en la cara gracias a una serie de deflectores que reconducen los flujos de aire por encima del habitáculo. ¿Qué sentido tiene entonces que se ofrezca un parabrisas delantero si cuenta con este sistema? Fundamentalmente porque en algunos importantes mercados como EEUU, el parabrisas delantero es obligatorio.
Es por ello que en esta versión coin parabrisas delantero se prescinde de dicho sistema. El parabrisas en cuestión es calefactado y está rodeado por una estructura de fibra de carbono, además de contar con parasoles y sensor de lluvia. Lo más sorprendente de todo es que tan sólo añade 20 kilogramos de peso al conjunto de 1.300 kg de peso en seco -suponemos, que en parte, gracias a prescindir del AAMS-.
Mecánicamente no hay novedades, ya que sigue empleando el mismo V8 biturbo de 4 litros y 815 CV de potencia con 800 Nm de par máximo, asociado a una caja de cambios de doble embrague y siete velocidades cuya potencia envía al tren trasero. Su 0-100 km/h lo realiza en tan sólo 2,8 segundos con un 0-200 km/h en 6,8 segundos.