El jefe de ventas de BMW, Ian Robertson, asegura que BMW ofrecerá el Megacity en formato de leasing, pero no se venderá. Según sus ideas, BMW no quiere vender el coche, sino que quiere vender su usufructo, aunque en realidad todo es cuestión de intereses.
Cada vez más personas buscan alternativas a los coches tradicionales. La idea de compartir coches para aprovechar los trayectos está bien, pero el futuro no se basa en compartir el coche con el amigo. Sin embargo, si el mercado no ofrece buenas soluciones, el consumidor poco que puede influir en su desarrollo. Y es que en BMW son conscientes de un factor muy importante para el consumidor: el precio.
Los elevados costes de producción y desarrollo del Megacity serían dificilmente superables con las ventas, o en caso de ofrecerlo en el mercado, el coche tendría un coche exageradamente alto y sería inviable para el consumidor. Otro problema importante es el valor residual muy bajo de éstos coches. Sobre todo lo padecerán las primeras generaciones de los coches eléctricos, que saldrán a precios muy elevados. La demanda de eléctricos seguirá subiendo y en la misma dirección lo hará la demanda de piezas y recambios de estos coches. Según la ley de oferta y demanda, el precio bajará al haber una demanda alta y creciente y los vehículos que salieron tan caros, perderán su valor en poco tiempo. Este fenómeno es algo dificilmente comprensible por el consumidor.
Vía: Autonews
