Con motivo de la celebración de la victoria en 2003 de la firma en el campeonato alemán de turismos (DTM), Mercedes-AMG lanzó el Mercedes-Benz CLK DTM AMG Cabriolet sobre la base del CLK W209 de la época, del que tan sólo se fabricaron 80 unidades, mientras que de la versión coupé fueron 100 entre los años 2004 y 2006. Esto lo hace una pieza de colección y uno de los Mercedes más raros y deseados.
De hecho, pilotos como Mika Hakkinen, Kimi Raikkonen, Jenson Button o Juan Pablo Montoya han poseído en algún momento algunas de las 180 unidades del CLK DTM.
Ahora, una de las exclusivas unidades de la versión descapotable saldrá a subasta el próximo día 13 de Febrero por parte de la casa de subastas RM Sotheby’s. Este cuenta con un motor V8 Kompressor de 5.5 litros derivado directamente del de competición, con una potencia máxima de 582 CV a 6.100 rpm y un par motor máximo de 800 Nm a 3.500 vueltas. Todo ello controlado por una caja de cambios automática SpeedShift 5G-Tronic de convertidor de par y cinco velocidades.
Esto da como resultado un 0-100 km/h en sólo 4 segundos con una velocidad máxima de 320 km/h.
La unidad hoy protagonista se vendió originalmente en Alemania (la mayoría se vendieron en Europa, ya que Mercedes nunca vendió oficialmente el DTM en los Estados Unidos), sin embargo luego fue exportada a Emiratos Árabes. Tan sólo tiene 15.200 kilómetros en su odómetro y cuenta con libro de revisiones sellado en la casa oficial. Para más inri, es sólo uno de los cinco fabricados en este color rojo tan atípico en los Mercedes de la época.
¿Su precio? No ha sido anunciada una estimación del mismo, pero es improbable que acabe por debajo de los 200.000 euros.