Continental quiere poner fin a la tediosa tarea de controlar las presiones de nuestros neumáticos. Si bien es cierto que desde hace muchos años, muchos vehículos incorporan ya sensores de presión, una vez se detectan las pérdidas de presión nos toca pasar sí o sí por la gasolinera para ajustar las presiones. Pero con el neumático de Continental no será necesario, puesto que él lo hará de manera automática.
Para ello, cuentan con sensores integrados en la estructura del mismo y están evaluando continuamente datos sobre la profundidad de la banda de rodadura, presión, temperatura y posibles daños. El sistema de monitoreo tiene el nombre de ‘ContiSense’ y transmite información sobre el estado de los mismos a la plataforma ContiConnect Live, especialmente útil para compañías con flotas.
Pero la pregunta es… ¿cómo logra realizar ese ajuste de presión automático? mediante una bomba centrífuga que va integrada en la rueda. Y esta bomba funciona gracias a la fuerza del giro de la rueda para aumentar la presión de aire del mismo y mantenerlo dentro de las especificaciones del fabricante.
El resultado es que al existir un control mucho más férreo sobre la presión de los neumáticos, si su uso se extendiese se lograría alcanzar una reducción considerable de emisiones de CO2, además de la mejora en términos de seguridad que va implícita por pasar de unos neumáticos con presiones incorrectas a unos con las presiones correspondientes.
Los neumáticos de nuestros vehículos todavía tienen un amplio margen de mejora a nivel tecnológico tal y como podemos ver con soluciones como las que ha presentado Continental.