El Nissan GT-R tal y como lo conocemos aterrizó en el mercado global hace ya doce años… ¡se dice pronto! Mucho ha llovido desde entonces e importantes cambios hemos visto a lo largo de estos años, desde mejoras en la motorización hasta cambios sustanciales en la carrocería y acabados, incluyendo también evoluciones en el chasis, suspensión, frenos… importantes pasos hacia adelante que, sin embargo, parecen haberse acabado ya.
Buscando el que será la segunda generación del Nissan GT-R tal y como lo conocemos, la marca nipona ha desechado completamente la posibilidad de que el próximo GT-R sea híbrido. No será híbrido ni tendrá electrificación alguna, la decisión es clara: desde la firma nipona son tajantes y ponen sobre la mesa la necesidad de elegir respecto a, si más deportividad, o de lo contrario más potencia neta. Parece obvio que lo elegido es lo primero, ¿no?
Aún así, el deportivo de altas prestaciones de Nissan por excelencia se reinventará y marcará un salto generacional enorme, de la misma forma que vimos con el Skyline R34 GT-R y el GT-R que tenemos en pantalla. No obstante, no se puede confirmar de qué se trata, pero sí vamos atando cabos: un peso mucho más ligero, más potencia neta y un diseño evolucionado marcarán las pautas a seguir por parte de los desarrolladores de Nissan. Pero ojo, porque sí hay una novedad interesante que puede pasar desapercibido a simple vista, pero que en MotorAdictos queremos recalcar…
…y es que Nissan está desarrollando el nuevo GT-R sobre el chasis del actual. Es una tradición en los GT-R aprovechar el chasis durante varias generaciones, y dado lo extraordinario del resultado inicial, no veremos un gran cambio en este aspecto.