Como bien sabes, la segunda generación del Audi R8 está únicamente disponible con un V10 atmosférico de 5.2 litros con dos escalones de potencia diferentes (R8 V10 y R8 V10 Plus). Oficialmente, hay también programada la llegada de una variante eléctrica con el apellido ‘e-tron’ de cara al futuro. Pero claro, en un marco automovilístico en el que cada vez son más raros si cabe los motores atmosféricos, Audi no quiere dejar pasar este nicho de mercado sobre el R8.
Por ello, tienen pensado en el futuro -aún no se sabe con exactitud cuándo- ampliar la gama con la introducción de una variante sobrealimentada, con uno o dos turbocompresores que permitan de esta forma un acercamiento mucho más similar en filosofía a algunos de sus principales rivales que sí que recurren a la sobrealimentación (como los Porsche 911 Turbo, Mercedes-AMG GT y GT S) y de esta forma permiten ofrecer una cifra de par mucho más considerable, además de otro tipo de ventajas.
¿Y cómo hemos podido saber esta confirmación? De la mano de Ulrich Hackenberg, uno de los miembros del equipo de desarrollo de Audi, quien comentó en unas declaraciones a Motoring que «es inevitable que veamos un motor sobrealimentado en el R8 en algún momento de su vida comercial’.
La pregunta es… ¿cuál sería el candidato ideal para ocupar dicho cargo? teniendo en cuenta que el nuevo R8 no está diseñado para contar con un V8, podríamos desde esperar una variante sobrealimentada del V10 como la más potente de la gama, un V6 twin-turbo como el que monte el nuevo RS4 o incluso hasta un 2.5 de cinco cilindros en línea.