Ha casi una década completa desde que el BMW Z4 de tercera generación llegó al mercado en 2009 para quedar en la cadena de montaje hasta hace relativamente poco. Una producción larga que ha servido para confirmar que el Z4 es un modelo obligatorio en la firma de Múnich, pero que también necesita de forma urgente un relevo generacional que no varíe solo en modernidad o mejoras evolutivas, sino que también suponga un cambio de concepto.
Es aquí donde nace el BMW Z4 tal y como lo veremos muy pronto, y del cual te hemos hablado en MotorAdictos desde hace varios años. El hecho de que haya sido desarrollado en colaboración con Toyota dice mucho de sí, y si tenemos en cuenta que el Supra -con el que compartirá chasis- ofrecerá una extraordinaria gama de potencia, parece bien perentorio que el BMW Z4 no será como lo visto hasta ahora. Puede que a simple vista sí, pero estamos a punto de ver una renovación absoluta.
Lo primero que llamó la atención cuando vimos la publicación de las primeras imágenes oficiales -en pantalla- es el hecho del cambio a un techo de lona de movimiento eléctrico. Da buena cuenta de que el peso será reducido, y que BMW optará por mayor deportividad y dinamismo. Claves para ver un Z4 diferente y que no competirá en absoluto con el Supra, pero que sí se quedará cerca en lo que a prestaciones se refiere. Al igual que el Supra de Toyota, el BMW Z4 ofrecerá varias opciones de potencia y la base será un 6 cilindros en línea de 3.0 litros, dejando la puerta abierta a un cuatro cilindros como motor de acceso a la gama, cosa que no ocurrirá en el Supra.
BMW ha confirmado que durante el evento de Pebble Beach que abrirá sus puertas mediados de agosto presentarán un nuevo modelo. Si tenemos en cuenta que el Z4 finalmente no estuvo en el Festival de Goodwood -sí estuvo el nuevo Toyota Supra-, parece claro que es cuestión de semanas ver al nuevo roadster en acción.
