Caterham nos sigue sorprendiendo con algunas apuestas que van en contra de la deriva actual de la industria del automóvil. Tal es así, que acaban de presentar al que definen como el mejor Seven para hacer trackdays hasta la fecha. ¿Y quieres saber lo mejor de todo? Es matriculable para poder circular con él en la vía pública.
Bajo el nombre de Caterham Seven 420 CUP, se trata de un modelo a caballo entre el 420R y el Seven de carreras, que cuenta con el motor 2.0 Duratec de cuatro cilindros y 210 CV con un par máximo de 203 Nm, por lo que en este sentido no hay novedades respecto al Seven 420. Su potencia es enviada al eje trasero con una caja de cambios SADEV secuencial de seis velocidades de nuevo diseño. Este conjunto permite realizar el 0-96 km/h en 3,6 segundos, con una velocidad máxima de 219 km/h.
Otro cambio también muy notable y con un enfoque muy circuitero son los amortiguadores desarrollados por Bilstein y Caterham, de 10 fases, ajustables y que además para su ajuste no hace falta utillaje para su ajuste, ya que podremos hacerlo con la mano. Los neumáticos de serie son unos Avon ZZR o ZZS, pero en opción podemos optar por los ZZR Extreme, si bien estos últimos no están homologados para la vía pública.
Estéticamente se puede diferenciar por su frontal con dos entradas de aire, la jaula antivuelco de carreras (opcional) con retrovisores racing, la pieza de fibra de carbono que reemplaza la luna delantera, la nueva tapa del depósito de combustible así como las nuevas luces traseras con tecnología LED. Dentro de su espartano interior, hay un emblema 420 CUP en los reposacabezas de los asientos opcionales en fibra de carbono, así como en la instrumentación y en el túnel de transmisión que está tapizado en Alcantara.