Hasta el año 2021 no veremos a la actual generación del Honda Civic ser relevada, y con dicha transición, también supondrá que Honda introduzca el sucesor de su variante más deportiva, el Type R, que llegaría un poquito más tarde, en el año 2022. Cabe destacar además que este movimiento será muy importante para Honda, ya que implicará mover también su producción a los Estados Unidos, motivado por dos razones fundamentales: el Brexit y el éxito comercial que ha tenido la actual generación del Civic allí.
Hoy, sin embargo, vamos a centrarnos en la variante más deportiva del modelo, el Civic Type R. Este salto generacional supondrá, de nuevo, una revolución dentro del fabricante nipón, puesto que según anuncia Autocar, adoptaría una configuración híbrida similar a la ya vista en el Honda NSX, aunque en este caso, con un motor mucho más modesto. Mientras que el modelo más top de Honda tiene un 3.5 V6 asociado a tres motores eléctricos, en este caso se seguiría apostando por un 2 litros gasolina asociado también con múltiples motores eléctricos.
¿Qué puede suponer el hecho de que reciba motores eléctricos? Que estos, además, puedan ir acoplados a las ruedas traseras, contando por tanto con tracción total y siendo el primer Civic Type R en disponer de ella. Y a su vez, esto le permitiría aumentar su potencia a los 400 CV y comenzar a jugar en la liga de los Mercedes-AMG A45 y Audi RS3, al que también podría seguirle el nuevo Ford Focus RS, cuya potencia oscilaría esta cifra gracias a que se apoyaría también en la hibridación.
Esto formaría parte de la estrategia de electrificación de Honda, por la cual, para el año 2025 esperan que dos tercios de sus ventas correspondan a modelos electrificados. Y el CR-V hybrid es una buena prueba de la tenacidad que están mostrando hacia dicha electrificación, al haber prescindido de los motores diésel en el modelo y en su lugar, lanzar esta motorización que ya atesora el 60% de las ventas del mismo.