Con motivo del Salón de Los Ángeles, KIA ha desvelado la segunda generación del Soul EV, la variante 100% eléctrica del modelo que llegará al mercado en 2019. Hereda el motor del KIA NIro EV y Kona EV, con 204 CV de potencia asociado a una batería de 64 kWh de capacidad.
Todavía no se conoce con exactitud su autonomía, pero basándonos en estimaciones de la autonmomía homologada bajo el ciclo WLTP para el Kona (482 kilómetros), podríamos estimar que su autonomía rondará los 450 kilómetros, lo cual supone doblar la autonomía del modelo saliente -que además, estaba homologada sobre el anterior ciclo NEDC-.
Contará con cuatro modos de conducción: Eco, Confort, Sport y Eco+. En ellos, se modificarán diversos ajustes relativos a la frenada regenerativa (de 0 a 3, permitiendo elegir cuánto queremos que retenga el coche y reduciendo así el uso del pedal de freno), los sistemas de climatización e incluso la velocidad para poder de esta forma adaptarse mejor a las condiciones que demanda la persona que lo conduce en cada momento. Lo más curioso es cómo se cambia entre los diferentes modos de conducción: a través de unas levas situadas por detrás del volante, simulando de esta forma el cambio que podemos encontrar en los coches de combustión dotados de cajas automáticas.
La toma de carga se sitúa en la parte frontal del vehículo, contando con la tecnología CCS (Combined Charging System) que permite carga rápida DC de corriente continua, aunque todavía no se ha dado a conocer cuánto tiempo necesitará para una carga completa o parcial.
Su dotación también vendrá muy bien servida, contando con control de crucero adaptativo con Stop&Go, alerta de ángulo muerto o tráfico cruzado, cámara de marcha atrás con guías de aparcamiento, además de un sistema multimedia con una pantalla de 10,25 pulgadas compatible con Android Auto y Apple CarPlay. Opcionalmente, habrá disponibles elementos algo más prescindibles, como un sistema de sonido Harman-Kardon, asientos en cuero calefactables o incluso un cargador inalámbrico para smartphones.
