Llevamos muchos años esperando la vuelta de un motor rotativo a Mazda, dado que desde la partida del RX-8 del catálogo, ya no hemos vuelto a tenerlo. Y si bien durante todo este periplo hemos visto numerosas patentes relacionadas con la vuelta del motor rotativo adaptada a los nuevos tiempos (con normativas anticontaminación cada vez más restrictivas), parece que Mazda no tendría tan clara su incorporación en el futuro deportivo RX-9, y en su lugar, adoptaría una configuración mucho más típica.
De acuerdo a Jalopnik que cita a fuentes internas de Mazda, el RX-9 contaría en su lugar con un seis cilindros en línea sobrealimentado con tecnología SkyActiv-X y cuya potencia estaría situada entre los 350 y 450 CV entregados a las ruedas traseras, que formaría parte de una nueva arquitectura de motores longitudinales. Y por supuesto, en su mirilla tendría el Toyota Supra para poder colocarse colocarse como una alternativa para aquellos a los que el motor rotativo les pueda disuadir en su elección.
En cualquier caso esto no es algo que a priori nos deba pillar desprevenidos, ya que en Octubre del pasado año, el jefe de diseño de Mazda, Ikuo Maeda ya dejó caer que «sería irresponsable lanzar un deportivo rotativo en estos momentos en los que el mundo se está volcando en híbridos y eléctricos».
Evidentemente, de llegar con este propulsor de seis cilindros en línea con tecnología SkyActiv-X, también lo haría apoyado en un sistema mild-hybrid o híbrido enchufable, algo que lo haría mucho más interesantes a nivel de consumo y emisiones y por ende, más factible en este aspecto de cara a su posible luz verde para llegar al mercado. Y lo más importante de todo: sería posible usarlo en muchos más modelos para amortizar su coste de desarrollo, algo que no ocurriría con el motor rotativo.