Tras más de 35 años de producción, adecuándose a las normativas tanto de seguridad como de emisiones que han ido surgiendo, pero siendo siempre fiel a sus inicios (manteniendo, por ejemplo, el chasis de largueros y travesaños), finalmente, el Clase G será reemplazado por un relevo generacional en aproximadamente un par de años. Y al igual que ha ocurrido en algunos de sus modelos rivales, la nueva generación del veterano Mercedes Clase G apostará por el uso del aluminio en su plataforma, a fin de suponer una considerable rebaja en su peso total, de la que se beneficie de forma directa su comportamiento y su la eficiencia de sus propulsores.
Hay que tener en cuenta, que de media, la generación actual del Clase G tiene un peso que oscila en torno a los 2.500 kg, variables en función de la motorización y extras a los que optemos, pero rondando esa cifra en términos generales. El empleo de una plataforma de aluminio permitiría someterlo a una liposucción para situarlo sobre los 2.100 kg, una rebaja muy a tener en cuenta.
No veremos un cambio especialmente radical
Es, precisamente, lo conservador que se ha mostrado siempre en los elementos más determinantes de car aa darle un uso campero, así como en su aspecto exterior, lo que le ha servido apra sobrevivir durante tantos años en el mercado, levantando siempre la admiración de aquellos más puristas que busquen un todoterreno puro, pero sin renunciar a las grandes posibilidades de equipamiento interior, así como variedad de propulsores que ha ofrecido siempre el Clase G y que a su vez, lo han situado en un enclave casi único frente a sus escasos rivales.
Así mismo, desde la casa de la estrella de tres puntas parece no querer arriesgarse con un diseño radicalmente diferente, un movimiento lógico, puesto que tras tantos años en el mercado sin modificaciones estéticas sustanciales, precisamente, esto es algo que lo ha convertido en una de sus señas de identidad. Por ello, en este sentido apostarán por algo conservador, con modificaciones centradas esencialmente en mejorar su coeficiente aerodinámico y de esa forma, no lastrar todos los cambios hechos en materia de hacerlo más eficiente.
Donde sí que parece que vaya a haber una mejora sustancial es en su habitáculo. El nuevo Clase G se pondría al día recibiendo sistemas de infoentretenimiento avanzados, así como sistemas de seguridad, la duda es si apostarán por un diseño conservador también, o si, por su parte, lo acercarán más a los espectaculares habitáculos que hemos podido ver en los últimos lanzamientos de la firma alemana.
En la gama mecánica, quizá la mayor sorpresa podría venir de la mano de una variante híbrida enchufable, de la que aún no hay nada sobre seguro. Por su parte, el G500 estrenará un V8 de 4 litros TwinTurbo cuya potencia rondaría los 460 CV, mientras que el G63 AMG estaría movido por un V8 de 5.5 litros TwinTurbo con 570 CV, pero contando con una importante mejora en la eficiencia del gasto de combustible.
Vía: Automagazine