Los tiempos cambian: prueba de ello es la industria del automóvil reconvirtiéndose a las nuevas energías. Y el Papamóvil no queda al margen de todo esto… ni tampoco vamos a tener que esperar a que la industria avance mucho más en su reconversión para ver un Papamóvil adaptado a los nuevos tiempos.
La Conferencia Episcopal Japonesa le ha regalado al actual Papa su nuevo Papamóvil: se trata de un vehículo que toma la base del Toyota Mirai, el modelo de hidrógeno (cero emisiones) de Toyota que se comercializa en Japón y al cual se le han realizado numerosas modificaciones para poder adaptarlo a las necesidades del Papa.
Para empezar, su longitud se ha alargado en 12 centímetros extra hasta los 5,1 metros, mientras que a partir del pilar B prescinde del techo para contar en su lugar con la cúpula de cristal blindada desde la que el Papa irá sentado en su interior. Con ella instalada, la altura del vehículo pasa a ser de 2,7 metros.
No deberíamos tardar en comenzar a ver al Papa desfilar con él, sin embargo, el mayor problema al que se podrían enfrentar es la ausencia de hidrogeneras en el radio del Vaticano. Bien es cierto que el Mirai, en su configuración de serie y sin las modificaciones realizadas en esta unidad concreta, es capaz de alcanzar una autonomía de hasta 500 kilómetros, por lo que no debería ser un gran problema tampoco desplazarse a alguna hidrogenera para poder llenar el depósito.