Todos estamos de acuerdo en que las limitaciones electrónicas del Nissan GT-R son especialmente irritantes y que su peso es muy poco contenido. Pero también, estamos de acuerdo en que sus cifras en el asfalto dan mareos y toda la tecnología que lleva encima (en el buen sentido, claro está).
En Jacksonville (Florida, EEUU), se encuentra esta flota de GT-R listos para ser enviados a los concesionarios y posteriormente, ser entregados a sus futuros, ricos y afortunados dueños. Debe ser algo indescriptible con palabras poder estar en vivo rodeado de tantos godzillas japoneses.
Vía: Autoblog.com
Más fotos: Nagtroc
solo el paraiso?yo lo llamaria algo mas.