El nuevo Land Rover Defender ha llegado ya al mercado como un auténtico todoterreno que parece, como mínimo, haber estado a la altura de las capacidades dinámicas fuera de asfalto con las que siempre ha contado un modelo que ha estado varias décadas en el mercado. La tarea del fabricante inglés con el nuevo Defender no ha sido fácil en absoluto, pero tal es el éxito que ya está cosechando, que podríamos ver muy pronto una versión, diríamos, en miniatura.
La idea sobre el papel es sencilla: un pequeño todoterreno inspirado en el nuevo Defender que parta de unas proporciones mucho más reducidas, con el objetivo de competir en un mercado dinámico y activo en expansión, dominado por, entre otros, el Jeep Renegade Trailhawk. El objetivo de Land Rover no pasaría por concebir un crossover urbano con aspecto de todoterreno, sino más bien al revés: un pequeño 4×4 con aires de urbanita, con altas capacidades fuera de asfalto, y un chasis que parta del propio Defender.
Aunque es pronto para hablar de motorizaciones y mercado, las opciones son tan interesantes que podríamos estar hablando incluso de una variante de tres puertas para los más juveniles, junto con el estándar de cinco puertas. Motores de tres y cuatro cilindros y un equipamiento exterior altamente personalizable, pondrían el sello a un proyecto sólido y con una llegada al mercado previsto para mediados del próximo año 2021. Estas ilustraciones muestran un aspecto de cómo podría ser el prototipo original con el que la marca británica presentaría el proyecto, ya que aspectos tan obvios como los faros delanteros, no tendrían cabida en el modelo definitivo.