Los 75 millones de euros que puso a disposición el actual gobierno para el uso con el Plan PIVE ya se han agotado, o al menos, eso dicen los concesionarios de coches. Y nos referimos a los concesionarios, porque aún no existe confirmación oficial por parte del gobierno de que realmente haya llegado a su fin el presupuesto.
Inicialmente, en el planteamiento del Plan PIVE se estimaba una duración hasta el día 31 de Marzo, o en su defecto, hasta agotar el presupuesto. Dicho presupuesto que permitía abarcar a 75.000 operaciones, en las que recordemos, el Ministerio de Industria, Comercio y Turismo a través del IDAE ponía 1.000 euros, y el resto concesionario y fabricante, hasta llegar a una ayuda final de 2.000 euros para el cliente.
Lo cierto es que pese a la nada halagüeña cifra de ventas del 2012 que se quedó en las 700.000 unidades, con un retroceso del 13,4% respecto a 2011. Sin embargo, estos resultados hubieran sido mucho peores de no ser por el impulso que ha supuesto a las ventas el Plan PIVE. Es por eso por lo que las principales asociaciones y patronales del sector están ya pidiendo una prórroga, ante el temor de que a partir de ahora, ante la ausencia de ayudas e incentivos en la compra de automóviles, la caída mensual de ventas sea mucho más acusada.
Por el momento el gobierno no se ha pronunciado acerca de la prórroga del plan, algo que debería hacer próximamente para que los fabricantes, patronales, asociaciones y concesionarios actúen en consecuencia.
Vía: Elconfidencial