Con la liga de los superexóticos a punto de dar el pistoletazo de salida, resulta interesante ver como a pesar de todo, aún queda mucha tela que cortar. Y es que con el Porsche 918 Spyder en escena con una producción más bien limitada y aún con muchas unidades por vender… es motivo para detenernos un segundo, y preguntarnos qué es lo que está pasando.
Como ya te hemos contado en anteriores ocasiones, el Porsche 918 Spyder es un deportivo de muy altas prestaciones, sucesor espiritual del Carrera GT y consolidado por Porsche como un auténtico híbrido de velocidades endiabladas. A diferencia de sus principales competidores (LaFerrari, McLaren P1…) el Porsche 918 Spyder es un «full-hybrid», es decir, híbrido en todo momento.
Para muchos, el 918 Spyder destaca por encima tanto de LaFerrari como del McLaren P1 por sus capacidades para su uso diario en carretera abierta. Es un valor añadido infravalorado por muchos, pero que después de todo cobra una gran importancia en este aspecto. El 918 Spyder tiene un consumo más contenido que sus rivales, gracias a los dos motores eléctricos que instala. Con un corazón V8 de 4.6 litros y más de 608 caballos, sumando los dos motores eléctricos que en conjunto otorgan 156 cv, el resultado es de una verdadera bestialidad de 887 caballos de potencia y más de 800 nm de par.
Estas cifras acompañan unas prestaciones tremendas: 0 a 100 kilómetros por hora en 2.8 segundos, velocidad máxima superior a los 340 km/h… ¿qué más se puede pedir? A pesar de esto, las ventas tendrán que esperar.
Vía: WCF