Modificar las matriculas de un coche es ilegal en todo el mundo. Se prohíbe por razones obvias: dar caza a los que incumplen la ley, sobre todo por exceso de velocidad en la carretera. En Alemania hay zonas donde la velocidad no es un problema, pues están los autobahn, pero en otros países no existen zonas de tanta libertad.
Quienes más «sufren» de esta falta de libertad son los que conducen coches más potentes y/o deportivos, que tienen sus límites muy por encima de la velocidad máxima permitida. Es por ello que muchos conductores se las ingenian para evitar los radares como pueden a la hora de pisar algo más el acelerador.
Puesto que en los tiempos que corren los radares se multiplican de forma visible, un ciudadano chino ha decidido alterar su matricula delantera usando pasta de dientes, para intentar disimularla. La idea es un algo descabellada, pues trataba de convertir el número 11 de su matricula en un 77.
Obviamente, como la mayoría de las cosas que fabrican los chinos, la matricula del Porsche tenía un aspecto demasiado extraño después de su modificación. Así pues la policía lo ha detectado muy rápido y el propietario se ha hecho con una multa equivalente a unos 270 euros y ha perdido seis puntos de su carnet.
Conclusión: la pasta de dientes es para lavar los dientes.
Vía: carscoop
