El Aston Martin Vulcan es la máxima representación de la competición extrema de la marca británica. El número uno de Aston Martin en la competición y la mejor demostración de que los ingleses, más allá de desarrollar coches premium de muy alta calidad y altas prestaciones, también tienen las capacidades necesarias para desarrollar un coche hecho por y para competir. Mirando más allá… ¿y si decidiesen dar un paso más? ¿Y si decidiesen unir fuerzas con Red Bull Racing, para lanzar al mercado de calle un Vulcan de producción? No hay que imaginarlo… sólo hay que esperar. Porque la escudería de Adrian Newey y Aston Martin unen fuerzas para comenzar el desarrollo de un proyecto endiablado. Un hiperdeportivo que competirá de tú a tú con el McLaren P1, el Porsche 918 Spyder y el Ferrari LaFerrari.
Estas informaciones que llegan desde el Reino Unido confirman también que Infiniti, la filial de lujo de Nissan, no tendrá participación en este proyecto puesto que se ha concebido la oportunidad a los ingenieros de Aston Martin. La idea es sencilla y pasa por utilizar un chasis derivado del que porta el Vulcan, pero adaptado y preparado para cumplir las homologaciones de zonas como la Unión Europea para venderlo como coche de producción limitada en países como Reino Unido, Alemania o España. Habrá diferencias importantes entre el proyecto de Red Bull y el Vulcan, por motivos obvios ya que Adrian Newey y su equipo no quieren que el primer Red Bull de calle sea una adaptación del Vulcan. Quieren un proyecto totalmente nuevo y apasionante que marque el inicio de una nueva etapa en la escudería inglesa. El salto perfecto para situarse como una marca de coches y sobre todo, de coches de muy alto rendimiento. Porque la competencia prevista… es brutal.
Podría ser híbrido, más de 900 caballos asegurados
La tecnología que Red Bull Racing utiliza en la Fórmula 1 se plasmará a la perfección en el proyecto en colaboración con Aston Martin. El motor podría ser un doce cilindros derivado de los nuevos bloques que la marca británica está implantando en sus nuevos modelos, y funcionará en conjunto con un sistema híbrido que podría funcionar a modo de tracción total permanente, junto con una potencia neta en las cuatro ruedas superior a los 900 caballos. Esta es la cifra más baja que se plantea en este proyecto, un benchmark obligatorio para estar a la altura de los superexóticos que Koenigsegg, Ferrari o McLaren tienen ya en sus filas.
No será el único
Aún tendremos que esperar al menos dos años para ver debutar el primer modelo de Red Bull Racing y Aston Martin. Sin embargo, no será el único y es que con el paso del tiempo, y dependiendo también del éxito obtenido en este proyecto, Red Bull expandirá la gama y añadirá nuevos modelos, más asequibles y económicos (dentro de un límite) con los que poco a poco, iremos viendo cómo Red Bull Racing queda ya muy lejos de ser sólo una escudería