Porsche está ultimando el que será el 718 más potente y radical jamás fabricado por la marca alemana, mucho más que todo lo anterior visto en la pasada generación del Cayman y destinado a situarse no como el escalón previo al todopoderoso 911 GT3 de Porsche, sino como una auténtica alternativa. El Porsche 718 Cayman GT4 RS, será eso y mucho más.
Actualmente Porsche comercializa el 718 Cayman GT4 en guisa «estándar» con 420 caballos de potencia, junto con cambios mecánicos y aerodinámicos muy importantes que lo sitúan en un escenario totalmente diferente al del Cayman GTS, hasta hace poco el tope de gama de la serie. El 718 Cayman GT4 RS irá más allá y estará al borde del uso obligatorio en circuito, con un peso aún menor y un repunte más de potencia y de control electrónico del motor para permitir más revoluciones por minuto y una presión de turbo superior. ¿Resultado?
La potencia neta estará fijada en aproximadamente 440 caballos, en conjunto con un pack aerodinámico de mayor carga distribuida a través de un portentoso alerón trasero -más grande que el del GT4 estándar, que tenemos ahora en pantalla- y en general de una suspensión más dura y de un set-up del chasis menos orientado al uso en carretera y más cerca de circuito.
Mirando hacia adelante, Porsche presentará el 718 Cayman GT4 RS en un plazo inferior a dos años, y el hecho de que estén probando ya diversos prototipos de prueba va en conjunción con un posible debut para finales de 2020, quizás en el Salón del Automóvil de Fráncfort de por entonces. En prestaciones, estará prácticamente a la altura del 911 GT3 que, a pesar de contar con mucha más potencia, no contará con la importante ventaja que supone la configuración de motor central-trasero de la que sí goza el Cayman en todas sus formas y variantes.
