Los sedanes cada vez tienen menos encaje comercial en el mercado debido a las bajas ventas que les respaldan. Renault ha sido ahora la que ha tenido que desconectar al Talisman del mercado, algo que no nos pilla de sorpresa puesto que la firma ya anunció en Diciembre de 2021 que cesaría la producción del mismo.
El pico de ventas del modelo se produjo en 2016 con 34.344 unidades y desde entonces ha sufrido un declive paulatino que ya era muy acusado incluso antes del inicio de la pandemia, con 16.405 unidades en 2019. Cifra que llegó a las 8.025 unidades en el año siguiente. Todo ello pese a que ofrecía un diseño muy atractivo y una amplia gama de motores, entre las que encontrábamos el 1.3 de cuatro cilindros gasolina con potencias de 140 y 160 CV, además de los diésel 1.7 y 2.0 con potencias de 150 y 200 CV.
Como te puedes imaginar, con estos números resulta difícil de justificar seguir manteniendo su producción. Y Renault por el momento tampoco quiere oír ni hablar de un sucesor directo para el mismo… y en caso de hacerlo, lo que veremos será algo parecido al sucesor del Opel Insignia, donde pivotará hacia un modelo SUV.
Lo que es indudable es que cada vez hay menos opciones sedán en el mercado: el Peugeot 508, DS9, Alfa Giulia, Skoda Superb, Skoda Octavia, Mazda3 y Mazda6, Volvo S60 y Volvo S90 y finalmente el Toyota Camry. Si bien algunos de ellos tienen asegurada su continuidad como el caso del Skoda Superb, en otros por el momento no tenemos información al respecto.
