Hasta hace muy poco tiempo el Alfa Romeo GTV era una de las máximas ilusiones que tenían los alfistas por ver un nuevo coupé deportivo de altos vuelos en la marca del biscione. Una apuesta en teoría asegurada a través de una hoja de ruta confirmada por la marca italiana, pero que drásticamente acabó torciéndose con una cancelación repentina junto con dos proyectos más -el 8C y un gran SUV-, pero… ¿y si todo esto tuviese sentido?
El sentido llega cuando pensamos en la próxima generación del Alfa Romeo 4C. Este proyecto sí tiene cabida y aunque no está confirmado de forma explícita, no es novedad que Alfa Romeo quiere aprovechar al máximo un nicho de mercado escaso pero de gran interés para marcas como Renault respecto a la división de alto rendimiento de la misma, Alpine. Es aquí donde un futuro Alfa 4C de segunda generación cobra vida, y se plantea apasionante.
Del futuro Alfa Romeo 4C esperamos una filosofía similar pero un concepto algo diferente. La imagen de coupé estilizado dará paso a una línea más fina y elegante, algo menos personal y más en la línea de proyectos como los nuevos Giulia y Stelvio. El camino parece claro, pero también lo es el uso de un motor 2.0 litros turbo de 4 cilindros y de potencia superior a 280 cv. Este motor es el mismo que montan otros modelos como el propio Giulia, con margen de sobra para futuras versiones más potentes y radicales.
En búsqueda de competir al máximo nivel, este nuevo rango de potencia será un paso obligado sobre todo por la existencia del Alpine A110, que porta 252 caballos bajo la carrocería y de unos apoteósicos 292 cv en el caso del Alpine A110S. La competencia es tan dura, que el 4C tendrá que llegar al mercado con un motor de más cilindrada que el actual 1.75 TBi.