El esperado lavado de cara del Tesla Model 3 ya se ha hecho oficial, también conocido como model 3 Highland. La firma ha realizado actualizaciones en su estética exterior, además de en su habitáculo y una mejora leve en su autonomía homologada.
Estéticamente, los cambios más reseñables los encontramos en el frontal y zaga. En el caso del primero, estrena unas luces más estilizadas con unas luces LED diurnas integradas, además de un paragolpes revisado y una nueva toma de aire inferior. Los pilotos traseros también son de nueva factura (aunque manteniendo parte de la estética de los anteriores) y las llantas de 18 pulgadas «Photon» y 19 pulgadas «Nova» son también de nueva factura.
Su habitáculo mantiene la misma filosofía de minimalismo que es común a los Tesla, estrenando ahora un nuevo salpicadero que integra luz ambiental desde los paneles de puerta hasta el salpicadero. Los paneles de puerta son también de nueva factura así como el volante, donde ahora incorpora los intermitentes en él, eliminándolos desde la columna de dirección. Otro cambio que no gustará a muchos es que ahora el selector de marcha se mueve desde la columna de dirección a la pantalla.
Los asientos, además, ahora cuentan con función de ventilación de serie, algo que será de agradecer puesto que una de las quejas recurrentes era lo caluroso que resultaba el habitáculo en verano debido al techo solar. Los ocupantes traseros pueden contar ahora con una pantalla trasera de 8 pulgadas táctil desde la que poder ajustar la climatización y acceder a funciones del sistema de infoentretenimiento, mientras que su maletero pasa de los 561 litros de capacidad hasta los 594.
En lo que respecta a su autonomía, se ha incrementado un 11-12% bajo el ciclo WLTP, de forma que ahora el modelo básico de propulsión trasera homologa 554 km y el Long Range 677 kilómetros. No sabemos si esto es gracias a cambios en su batería, pero sí que se ha optimizado su aerodinámica, contando ahora con un coeficiente de 0.219 Cd (antes 0.23Cd).
