Cuando he visto el accidente, me he acordado del incidente entre Coulthard y Alonso en Spa 2003 y me he acordado del que tuvieron Kimi Räikkönen y Vitantonio Liuzzi en Hungría 2006, y también de la cola que trajo este último. Kimi fue acusado de gran manazas por subirse encima de un «pobre Liuzzi» al que arruinó su carrera. ¿El resultado? Las declaraciones de Liuzzi diciendo que él sólo se apartó para dejar pasar a Kimi, y las de Kimi diciendo que él estaba dejando pasar a Pedro, que iba más rápido, por cuestiones de estrategia. Simplemente, un «malentendido» en pista, sin rencores entre los pilotos, pero con fuertes debates y descalificaciones entre aficionados, prensa y demás (sobre todo, los que se cebaban con el finlandés). Hoy se repite la historia. La prensa española en internet ya dice claramente que Hamilton fue el culpable del incidente, así como la británica señala a Fernando Alonso. Y como siempre, entre los pilotos (aun teniendo una ácida relación), cordialidad: «Entonces he tenido el accidente con Fernando. Estaba por detrás de él , me he movido hacia la derecha y ya está. Estoy seguro de que ha sido un incidente de carrera» (Lewis Hamilton); «No tengo mucho más que decir, pero si que fue un toque sin sentido, aunque no cambia mucho mi carrera» (Fernando Alonso). Aun así… hay quien ve ironía y ciertas connotaciones en las declaraciones de uno y otro. Sea sobre el accidente, o sobre el lenguaje empleado por los pilotos en sus declaraciones, con todos sus matices… el debate está servido.
