Los modelos deportivos suelen tener unos ciclos de vida generalmente más extensos, ya que al ser coches de nicho y menos rentables en muchos casos, las marcas alargan sus ciclos de vida ya sea porque no les sale a cuenta relevarlos a la velocidad de otros modelos de gran volumen o porque así consiguen rentabilizar algo mejor su desarrollo.
Sin embargo, en el caso del GR86 podría suceder todo lo contrario, tal y como publica Autocar. ¿La razón? nuevas normativas de emisiones y seguridad. Según apuntan, la firma no podría vender en unos años el modelo en su país natal (Japón) por las nuevas normativas de emisiones, y apuntan a que podría llegar un relevo con una configuración híbrida basada en el actual motor de tres cilindros que se monta en el GR Yaris. Esto también le permitiría poder comercializarse en Europa cuando entre la Euro 7 en vigor. Por el momento, los modelos Gazoo Racing de la firma siguen apostando por esquivar la hibridación a diferencia del resto de la gama, pero no parece que no por mucho más tiempo
El GR86 no será el único que sucumba a la hibridación, ya que la nueva generación del MX-5 también tendrá que hacerlo si quiere poder comercializarse en el Viejo Continente. Algo que encajaría con la filosofía de la marca de no recurrir a la sobrealimentación, aunque eso sí, a costa de incrementar el peso como sucedería en este caso.
Pero aún hay más -y esto es lo que podría motivar también el lanzamiento de un relevo generacional-. La luna delantera actual sería incompatible con los futuros sistemas de seguridad que serán obligatorios en Europa, tales como un sistema de reconocimiento de semáforos que se exigirá a partir de 2024.
