Desde hace ya bastantes meses, sabíamos que desde Toyota andaban plantéandose la posibilidad de un GT86 híbrido. Pero no un híbrido al estilo Prius, sino más bien con un enfoque más parecido al de un Honda CR-Z. Y todo fue planteado como una alternativa a la sobrealimentación, por las ventajas que ofrece también una configuración mecánica de este tipo.
Y eso parece que podría ser finalmente una realidad. Al menos, si nos fiamos de lo que dicen los chicos de Autocar, que afirman haber hablado con el jefe de ingeniería de motores de Toyota (Koei Saga) coincidiendo con la estancia de algunos altos cargos de la marca en el transcurso del Salón de Fráncfort 2013, y él les dijo que el desarrollo del mismo está en un estado bastante avanzado, que falta que les den luz verde para ponerse manos a la obra con él.
Una implementación poco traumática
Sin embargo, es posible que te surjan muchas dudas acerca de su implementación en un coche como el GT86, Koei Saga nos tranquiliza diciendo que emplearían una combinación de los sistemas híbridos empleados tanto en calle como en competición. En primer lugar, si de haber una variante híbrida, se implantaría un cambio de tipo CVT como en otros modelos híbridos de la marca, que no parece que vaya a ser así en este caso, ya que mantendría el cambio manual para así seguir teniendo un tacto de conducción divertido y directo.
Otra de las incógnitas, podría ser un aumento de peso derivado de la instalación de las baterías. Ciertamente, uno de los atractivos del GT86 es su peso contenido, situado por debajo de los 1.300 kg, algo que lo convierten en un coche tremendamente ágil, y que obviamente, con un aumento de peso del conjunto podría volver más torpes sus reacciones. Sin embargo, una correcta colocación de las baterías en el conjunto, podría mejorar el reparto de pesos y también el equilibrio del coche, así como reducir el centro de gravedad, todo eso acompañado de algunos cambios aerodinámicos.
Vía: Autocar