Sabemos desde hace bastante tiempo que Toyota tiene gran interés en resucitar el MR2, sin embargo, no parecen tener todavía muy claro cuál sería la forma más óptima de materializar esa resurrección.
De hecho, el propio vicepresidente de ventas y marketing de la división europea de Toyota, ya ha comentado que están estudiando la posibilidad de que un ‘roadster de dimensiones compactas’ llegue a producción, y que de hacerlo, debería llegar al mercado antes de 2025.
Sin embargo, estos coches de nichos tan concretos son enormemente costosos, por lo que es casi obligatorio realizar su desarrollo conjuntamente con otro fabricante. Toyota lo ha hecho con el GT86 junto con Subaru, además de con BMW para el Supra y Z4.
Por lo que llegado el momento, primero tendrían que encontrar un socio con el que poder llevar a cabo este desarrollo conjunto, y posteriormente, determinar el tipo de motor que llevará. En la firma nipona parecen tener bastante claro que la parte mecánica correría a cargo de ellos a fin de que le puedan brindar ese toque personal, pero aún teniendo esa parte clara, no saben todavía por qué motor se decantarían, si un gasolina, un híbrido gasolina, ambos… o incluso uno 100% eléctrico que contaría con el motor por detrás de los asientos traseros y las baterías montadas en el piso del coche a fin de rebajar el centro de gravedad.
En cualquier caso, y en el enclave actual, no parece que vayan a tener nada fácil encontrar a un socio que quiera acometer una obra de este calibre, más aún cuando incluso están desapareciendo modelos de roadster míticos para adecuarse a la nueva corriente comercial imperante orquestada por SUVs y crossovers. Nosotros, por nuestra parte, sólo podemos desear que finalmente se materialice y que lo haga siguiendo la estela de la última generación: ligero, sencillo y muy divertido.
Vía: Autocar