La Euro 7 ha levantado ampollas en la industria del automóvil desde que se dio a conocer: las estrictas exigencias marcadas hacían inviable que muchos fabricantes pudieran continuar comercializando muchos de sus modelos y motorizaciones de combustión, al tener que realizadas costosas adaptaciones cuyo coste se acabaría trasladando al cliente final y haciendo que el rango de precios estuviese totalmente alejado de la realidad.
A esto último además hay que sumar que cada vez más fabricantes están optando por cesar el desarrollo de motores térmicos al considerar que en muchos casos no van a poder amortizarlos al tener que cesar la comercialización de modelos con motores térmicos para el año 2035.
Sin embargo, los fabricantes han conseguido que finalmente la UE recoja cable y acceda a ser menos exigente. De esta forma, ni las condiciones de los tests ni los límites de emisiones para coches y furgonetas cambian de la Euro 6 a la Euro 7, impactando de esta forma mayoritariamente en autobuses y vehículos pesados.
Y esto también ha desencadenado un movimiento de fichas (positivo) en la industria. Uno de ellos es que el motor V6 de 2.9 litros de Alfa Romeo seguirá en el mercado más allá de Julio de 2025 que es cuando entra en vigor la Euro 7, tal y como ha confirmado el propio CEO de Alfa Romeo, Jean-Philippe Imparato, en una reciente entrevista llevada a cabo por Autocar.
Actualmente, Alfa Romeo usa este motor en las versiones tope de gama del Giulia y Stelvio, así como en el 33 Stradale -del cual ya está vendida toda su producción-. Por supuesto, cuando hablamos de los Giulia tope de gama, también incluimos los Giulia GTA y GTAm así como el Giulia SWB Zagato. Y a tenor de las declaraciones de Jean-Philippe, parece que más modelos podrían beneficiarse de este V6 en el futuro.