Volkswagen ya tiene listo el reemplazo para el mítico Gol, un modelo enfocado al mercado de Sudamérica que se comercializaba desde el año 1980, siendo el vehículo más vendido en Brasil durante 27 años y que ahora cesa su comercialización para basarse directamente en el lavado de cara del Polo para Sudamérica, pero con numerosos cambios.
El Volkswagen Polo Track está fabricado en Brasil y se despoja de mucho de su equipamiento a fin de conseguir abaratar al máximo su precio. Es por ello que prescinde de la tira LED delantera, se instalan luces delanteras halógenas y las entradas de aire delanteras no son del color de la carrocería. Si seguimos viendo el conjunto, podemos ver unos tapacubos de 15 pulgadas de color negro mate en la vista lateral y en la trasera en lugar de los tubos de escape falsos del Polo convencional, cuenta con un embellecedor en su lugar.
En su interior los cambios son todavía más visibles, al prescindirse del equipo multimedia con pantalla táctil por uno básico en blanco y negro, además de prescindir de la instrumentación digital y contar en su lugar con unos relojes analógicos. Su dotación cuenta con dirección asistida, elevalunas eléctricos, cierre centralizado a distancia, cuatro airbags, ABS, ESP, entre otros. En opción encontramos el volante multifunción y Bluetooth.
El único motor disponible es el 1.0 MPI flex de 84 CV y 101 Nm de par, capaz de funcionar con etanol y gasolina, enviando la potencia el eje delantero con una caja de cambios de cinco velocidades, sin posibilidad a montar cambio DSG, ya que en ese caso habría que dar el salto al Polo convencional.
