Volvo está planificando una estrategia de mercado y comercialización de nuevos modelos que si evoluciona tal y como se pinta, será una verdadera sorpresa en sólo unos años. Porque si ya hemos hablado de proyectos de la marca sueca como la implantación de un híbrido enchufable con cada nuevo lanzamiento, y la posibilidad de un V40 Polestar, ahora vamos más allá y toca centrarnos en el sucesor del S80, bautizado ya como Volvo S90.
El Volvo S90 será una berlina del segmento E que competirá frente a frente con, entre otros, el Mercedes Clase E, Audi A6 y BMW Serie 5. Una berlina portentosa y característica que seguirá los pasos de otros cuatro puertas de tamaño medio-grande como el Jaguar XF, que recientemente lo hemos visto en guisa de segunda generación y acercándose mucho más a los más premium alemanes. Volvo seguirá una estrategia similar, y es que el S90 será muy diferente de lo que hemos estado acostumbrados con las tres generaciones hasta la fecha del S80.
Más lujo y calidades premium
Volvo pensará en el mercado asiático y norteaméricano a la hora de comercializar y vender el S90. Con esto, damos por hecho que crecerá en todos los aspectos frente al S80 y ganará tanto en longitud, como en distancia entre ejes y en espacio para las plazas traseras. La idea es un coche de mayor categoría y en general más premium que el S80, orientado más hacia un público con mayor poder adquisitivo. Del S90 también habrá una variante familiar denominada Volvo V90, que la marca sueca ya anticipó con el prototipo Concept Estate (en pantalla). La inspiración que tomará del XC90 será notable, pero no más allá del diseño y lenguaje del mismo. Con el XC90, los suecos han demostrado poder estar en lo más alto del sector de los SUVs de gran tamaño y es que el salto frente al anterior XC90 ha sido tan sumamente grande, que las expectativas en torno a los próximos modelos de la marca están subiendo como la espuma.
Habrá un híbrido enchufable
Como ya os contamos en MotorAdictos, Volvo comercializará un híbrido enchufable con cada nuevo lanzamiento y el S90 tiene todas las posibilidades de ser el segundo después del XC90 T8. En el caso del SUV, el sistema híbrido combina un 2.0 litros turboalimentado de 4 cilindros con una potencia neta de 321 caballos. Este motor funciona en conjunto con un motor eléctrico que desarrolla 80 caballos situado en el eje trasero y un kit de baterías que lo alimenta. Este esquema será similar al S90 y es muy posible que en potencia también se equipare a los 400 caballos del XC90. Para que nos hagamos una idea, el BMW Serie 5 ActiveHybrid desarrolla 340 caballos de potencia y consume más que el XC90 T8, por ejemplo. No olvidemos que también habrá una variante Polestar que se sitúe frente a frente con el BMW M5 o el Audi RS6, y que el resto de la gama seguirá de cerca las motorizaciones y nomenclaturas que Volvo ha expuesto en el XC90, incluyendo las opciones diésel con el nombre D5, y las opciones gasolina con los nombres T6 y T8.
