Digno de aparecer con los mejores efectos especiales, los chicos de los cuatro aros han presentado bajo una lluvia de humo el nuevo Audi R8 V12 TDI, después de verlo en las fotos oficiales y en el vídeo de estudio. Todo ha quedado claro, y es que a estas alturas no hay nadie que no lo conozca.
Muchos se preguntan cómo ha entrado un V12 de 6 litros, 500 caballos y 1000nm de par en tan poco sitio, pero lo cierto es que tener tantísima potencia y capacidad ahí detrás puede ser muy, muy interesante, y más aún siendo diésel.
El hecho de que sea diésel, lejos de perjudicarle, puede incluso beneficiarle. En competición usar este combustible ya lo ha hecho sobradamente, y es que gracias a su máximo rendimiento y consumo moderado, es todo un éxito. Si trasladamos este concepto a la carretera, nos encontramos con un deportivo capaz de plantar cara a otros superiores y gastando muchísimo menos combustible, además de ser incluso más eficiente en algunas zonas.
Aún es un prototipo y depende del efecto que tenga si se lleva a producción o no. En estética al menos nos ha ganado a todos. En mecánica, hay opiniones muy diversas….
Lo único que mejorará que el par motor lo tendrá antes… pero no es el concepto de superdeportivo por excelencia.
Veremos a ver cuanto consume, que los Diesel americanos de grandes cilindradas no se quedan en 15 ridiculos litros… Y tienen 8 cilindros, este tiene 12.