Durante los últimos meses -e incluso prácticamente todo el año-, sobre Ferrari han corrido ríos de tinta acerca del Dino, de ese Ferrari básico que llegaría con un pequeño motor y que vendría a ser lo mismo que el original Dino del pasado siglo.
Con el Dino también se acercaba el rumor de un propulor V6 Turbo, pequeño (para lo que estamos acostumbrados a ver) y turbo, con esencia de Maserati y con la potencia suficiente como para poner a raya a otros como el Porsche 911 o el Audi R8. Se rumoreó una potencia de unos 350 caballos y un precio de unos 120.000 euros.
Finalmente Felisa ha acabado con todos estos rumores y lo ha dejado claro: no habrá V6 Turbo. En su lugar, aparecerá un propulsor V8 turboalimentado pero, evidentemente, para modelos de más alto nivel.
Si prestamos atención y ponemos un poco de memoria, hace no mucho se confirmó que el sucesor del Enzo sería un V8 Biturbo. ¿Tendrá algo que ver? A primera vista sí, pero si profundizamos un poco más veremos claramente que no tendrán nada que ver. Como hemos comentado en la parte de la entrevista relacionada con los híbridos, Ferrari no se preocupará por las emisiones del sucesor del Enzo, y por ende, no tendrá un híbrido.
El V8 Turbo que Ferrari desarrollará estará pensado para limitar las emisiones de CO2 y bajar la media. En su lugar, se aplicará a modelos más básicos, quizás al sucesor del F430.
Enlace: Entrevista
