¿Qué cara pondrías si de repente te llega una multa de radar y resulta en esa multa, figura que ibas circulando a una velocidad de nada menos que 696 km/h? En primera instancia, muy posiblemente te asustes, pero acto seguido, pienses que quizá, debido al más que evidente error en la multa (tranquilo, todavía no hay ningún Opel Astra en el mundo capaz de alcanzar dicha velocidad) todavía puedas librarte de ella.
No ha corrido esta misma suerte el protagonista de nuestra historia, que aún pese a todo, tuvo que acabar abandonando la multa al organismo de tráfico belga, una vez corregida la multa.
Esto ha sucedido en la localidad belga de Quiévrain, muy cerca de la frontera con Francia. Y el receptor de la multa la ha publicado en redes sociales, causando una gran controversia por el fallo en sí, como te podrás imaginar. Además, tal y como se puede apreciar, la velocidad corregida (con el margen de error aplicado) frente a la medición inicial es de 654,24 km/h.
Según han confirmado las autoridades belgas -que ya han subsanado este fallo administrativo que protagoniza la historia de hoy fruto de un error de codificación-, en realidad, el infractor circulaba en realidad a 60 km/h, rebasando en 10 km/h el límite de velocidad establecido en la vía que era de 50 km/h.