Cuando hablamos de réplicas, los coches por excelencia para tomar como base suelen ser los Pontiac Fiero y Toyota MR2. Sin embargo, en esta ocasión lamentablemente se ha usado una base mucho más cara y especial: todo un Honda NSX de 1992.
Como puedes ver en las imágenes, el Honda NSX que todavía queda debajo del kit de carrocería de dudoso gusto está irreconocible: todo el frontal es de nueva factura, incluyendo las luces delanteras estilo Ferrari así como un capó ventilado muy similar al del LaFerrari. También cuenta con puertas de ‘estilo Lamborghini’, retrovisores que imitan al LaFerrari, unas nuevas llantas -que nada tienen que ver con las del modelo que trata de replicar- y una zaga que a diferencia de la delantera, sí que difere más, empezando por los grupos ópticos donde encontramos dos a cada lado en lugar de uno como en el LaFerrari.
Su habitáculo se mantiene prácticamente de serie a excepción del logotipo sobre el volante. Y dicho sea de paso, el estado del interior es también bastante bueno tal y como puede apreciarse.
Según reza el anuncio, la conversión ha llevado cerca de cuatro años y actualmente cuenta con 75.000 millas (120.700 kilómetros) en su odómetro. Su motor V de 3 litros aparentemente también está de serie y va aparejado a una caja de cambios manual de cinco velocidades. Eso sí, su propietario indica que el escape ha sido modificado para hacer más ruido.
Su precio es de 110.000 dólares, algo más de 93.700 euros al cambio de divisa actual…